Esta es la segunda parte de la entrevista con Matteo Ferrari, piloto del equipo Trentino Gresini MotoE y ganador de la primera edición de MotoE Copa del Mundo, la clase eléctrica de MotoGP.
La MotoE tiene una calificación, el Epole, muy crítica especialmente en las rondas de doble carrera, ¿qué nos puedes decir?
“Este año tuvimos que decidir si definir la parrilla de salida para la segunda carrera, queríamos utilizar el resultado de Epole, como hicimos el año pasado, o el orden de llegada de la primera carrera. Habría mantenido la regla de 2019. Es cierto que en MotoE las carreras son cortas y más de un cierto número de posiciones no se pueden recuperar en la carrera, por lo que si lo haces mal el Epole volverá a salir en las dos carreras del fin de semana. Pero también es cierto que el resultado de la calificación depende del piloto, es él quien entra en pista y hace la vuelta, para bien o para mal. Si tengo que volver a empezar la carrera, prefiero que sea porque hice mal el Epole y no porque alguien me hizo chocar en carrera. En mi opinión, incluso los pilotos que se pronunciaron a favor de la nueva regla, después de ver cómo iba este año, la han repensado un poco. Sin embargo, volveremos a hablar de ello en la primera prueba de 2021 que haremos en Jerez porque creo que es justo que los pilotos que juegan por el campeonato y lo hacen bien en la clasificación, tengan derecho entonces en carrera a luchar por ello y no ser penalizados. Estas son carreras de velocidad y hemos visto que si empiezas desde la parte trasera de la parrilla no tienes tiempo para recuperarte y luchar para ganar".
¿El Epole también es una herramienta útil para que los pilotos se estudien entre sí?
“Sí, por supuesto, es una oportunidad para ver a todos los demás uno a la vez. En las otras categorías es más complicado, casi nunca puedes ver un círculo completo de tus oponentes porque la dirección de la televisión enmarca un poco de uno y un poco del otro. Entonces, para ver un momento en particular, debe ver toda la sesión que dura cuarenta minutos y no conoce al conductor al que desea ver si será incriminado y cuándo. El Epole es sin duda esencial para ver a los oponentes pero también para volver a verse. También mejora enormemente la MotoE Lo mismo porque en este momento estamos sin cobertura televisiva durante los entrenamientos libres, por lo que con una sesión de clasificación normal los espectadores verían el primero pero no tendrían la oportunidad de seguir a todos los pilotos. Pensando en los equipos y patrocinadores, Epole es un momento exclusivo muy importante por la visibilidad que da; en el resto de categorías hay equipos que pagarían por tener una gira exclusiva de TV en vivo. Por estas razones creo que en este momento Epole es la fórmula ideal para MotoE."
¿Cómo juzga el crecimiento de esta nueva categoría?
“Si consideramos que es una categoría recién nacida, ya estamos haciendo actuaciones muy notables, con resultados que otras categorías han tardado años y años en alcanzar. A nivel de los medios, la atención a MotoE Aún queda poco, se podría hacer algo más para dar visibilidad a los equipos y patrocinadores. Este año Dorna ha hecho un gran esfuerzo para promover la MotoE en sus canales sociales, sin embargo, todavía hay poca atención por parte de los medios.
Para ser honesto, hay que decir que es un poco difícil hablar de la MotoE porque es una categoría monomarca. Todos tienen el mismo material, se pueden hacer pocos cambios, pocas vueltas; después de un tiempo, ¿qué preguntas haces? No es como si pudieras llegar a tanto. En MotoGP cada moto es una historia en sí misma, luego está la puesta a punto, la elección de neumáticos, la electrónica, mientras que en MotoE todos somos iguales".
Cuando Gresini te llamó por primera vez para ofrecerte el MotoE, ¿como le fue?
“Así que todo empezó muy por casualidad porque mi sueño era poder hacer al menos algunas carreras de Moto2 y volver al campeonato del mundo. Como Michele Pirro me sigue desde hace algunos años y me echa una mano, nos reunimos con Gresini en Imola para una carrera CIV y Pirro le dijo que me llevara que podía ser un buen piloto de Moto2. Salvo que en ese momento, el equipo Gresini ya tenía sus pilotos en Moto2 por lo que Fausto nos dijo que a él también le gustaría tenerme en el equipo y que si quería, había un lugar en esta nueva categoría con las bicicletas eléctricas. En ese momento me sorprendió porque no sabía que había bicicletas eléctricas compitiendo en el campeonato mundial. Luego, en los días posteriores, cuando hablé de eso con Pirro, me dijo que aceptara, que pronto se convertiría en una categoría muy interesante, en fin, estaba muy convencido de que sería la elección correcta para mí. Me atraía la idea de empezar a colaborar con un equipo de primer nivel que ya estaba presente en las otras clases del mundo, así que al final me dije '¿por qué no? Vamos, hagámoslo y acepté".
“Entonces sucedió que la primera vez que vi la bici era de carretera y ahí me asombró el peso y el tamaño. Pero luego me dijeron que la de pista era más ligera y con diferentes carenados y de hecho cuando la vi estaba mucho más serena. Más allá de esta sorpresa inicial, en el momento en que decidí hacer el MotoE, en mi cabeza estaba convencido de que esa sería mi próxima categoría y que tenía que trabajar duro allí. Luego, cada vez que cambiaba de categoría, en el primer año lo hacía muy bien, así que este también fue un punto que me dio la carga. Me gustó la idea de que las motos fueran todas iguales y pensé que si podía encajar, podría demostrar mi valía sin peros ni peros. Al final resultó que podía hacer un campeonato dentro del mundial, con un equipo de alto nivel y con las mismas motos para todos; ¿por qué no hacerlo?
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